Una mujer alta con pijama de seda color rojo estaba junto al gramófono.
Se dio media vuelta cuando entré y con una brillante sonrisa dijo:
––Buen día.
Hablaba inglés con acento ruso. Era delgada y elástica, con pechos en punta y nalgas bien definidas. El pijama de seda rojo revelaba todo esto bastante bien. Sus ojos oscuros sobresalían luminosamente a ambos lados de una nariz aquilina. El rostro tenía pómulos pronunciados y terminaba en un mentón puntiagudo sobre el cual la boca estaba pintada con una doble curva de lápiz labial carmesí. Junto con su feroz e intensa mirada, la boca, fija en una resplandeciente sonrisa, le otorgaba la expresión de un ave de rapiña. El cabello oscuro mostraba un mechón teñido de rubio. Dijo:
––Puesto que nuestro anfitrión está ausente, debemos presentarnos nosotros mismos.
Soy madame Mollinov.