Romance es una historia tan antigua como la vida: vuelve a empezar cada día, pero cada vez se vuelve más compleja. La singularidad estética de Bernard Granger, más conocido como Blexbolex, se complementa a la perfección con una estructura narrativa sumamente innovadora, basada en simples palabras —o en su inversión o desaparición momentánea— que acompañan a cada ilustración, permitiendo así disfrutar a niños pre-lectores de una historia cargada de intensidad.