Notas sobre la Revolución de Octubre y Lenin, Juan Guillermo Gómez García
Sinteticemos brevemente: La Revolución rusa, como parte de la misma Gran Guerra, disolvió o contribuyó decididamente a disolver tres mundos históricos yuxtapuestos. Con la toma del Palacio de Invierno se culminó la destrucción del viejo y centenario tronco imperial de los Romanov con todos sus vicios feudales, con todas sus crueldades y arbitrariedades, su arrogancia y atraso ofensivo; con la Revolución rusa se puso en jaque por primera vez decisamente el orden capitalista, la sociedad burguesa y los valores inherentes a su filosofía del progreso y humanismo individualista, que habían tenido ápice con la Revolución francesa (1789); y con los bolcheviques dirigidos por Lenin se descartó la interpretación marxista ortodoxa que ostentaba hegemónicamente la socialdemocracia alemana desde los años del programa de Gotha (1875), y se sentó un criterio diferenciador para el futuro de la internacionalización de la revolución proletaria.