El hallazgo de unas insignificantes gotitas de sangre en las piedras de un camino. La visión de una pareja de jóvenes enamorados que se encuentran todas las tardes, en silencio, en una playa desierta. El recuerdo de una mujer sola, vestida de blanco, que llora en un bus. Encuentros fugaces en medio de un viaje. Retratos de un álbum sin hojas. Apariciones bajo la luz del sol.
Estos son los temas de Momentos, el libro de relatos de Nora Arango. Son historias sencillas, contadas sin articios, usando el mismo lenguaje que hablamos todos los días, y diciendo en un mínimo de palabras lo que acostumbramos decir en cientos. Tal vez por eso ellas uyen por sus páginas como un río que corre sin esfuerzo.
La fuerza de estas historias está más allá de la supercie. Su efecto delicado se apoya en una paradoja íntima, en una atmósfera, en una epifanía. Son, en realidad, iluminaciones. Momentos privilegiados en los que una mirada, un encuentro casual, un gesto, nos permiten vislumbrar el sentido más hondo de las cosas.
Juan José Hoyos