El hombre desnudo – Claude Levi-Strauss
Con este volumen cuarto y final de sus Mitológicas, Lévi-Strauss concluye la demostración -que tardará en ser repetida a semejante escala- de la fecundidad del análisis estructural aplicado a los mitos. Partida del área amazónica, la investigación concluye en el noroeste americano. Muchos resultados de interés y provecho han sido adquiridos por el camino, pero acaso lo más valioso sea el balance final, rico en conclusiones de este tenor:
“Hay que tomar partido: los mitos no dicen nada que nos instruya acerca del orden del mundo, la naturaleza de lo real, el origen del hombre o su destino. No puede esperarse de ellos ninguna complacencia metafísica; no acudirán al rescate de ideologías extenuadas. En desquite, los mitos nos enseñan mucho sobre las sociedades de las que proceden, ayudan a exponer los resortes íntimos de su funcionamiento, esclarecen la razón de ser de creencias, de costumbres y de instituciones cuyo plan parecía incomprensible de buenas a primeras; en fin, y sobre todo, permiten deslindar ciertos modos de operación del espíritu humano, tan constantes en el correr de los siglos y tan generalmente difundidos sobre inmensos espacios, que pueden ser tenidos por fundamentales y tratarse de volver a encontrarlos en otras sociedades y dominios de la vida mental donde no se sospechaba que interviniesen, y cuya naturaleza a su vez quedará alumbrada. Visto así, mi análisis de los mitos de un puñado de tribus americanas, lejos de abolirlo, ha extraído más sentido del que reside en las insulseces y lugares comunes a que se reducen desde hace unos dos mil quinientos años las reflexiones de los filósofos acerca de la mitología, exceptuando las de Plutarco.”