Reportajes y crónicas sobre un mito que se hizo en las calles y que, con su muerte, volvió a Medellín su templo.
La voz de Gardel continúa seduciendo oyentes, de ayer, de hoy y del porvenir. Ese duende, “juglar y medio loco”, se pasea por baldíos y poblados, en noches de pena y de romance. Camina aquí, salta allá, como Pierrot, como funámbulo, como fantasma gozón. Y el fantasma-hombre sigue recorriendo el mundo, cantando.
Con él, pájaro de fuego, el tango se renueva. He ahí el misterio del cantor. El milagro de su voz. La inmortalidad.
Colección Medellín entre líneas de la Alcaldía de Medellín