Las noches de Zipango, Hideshi Hino.
Las noches de Zipango. ¿Has oído hablar de la niña que pasaba sus días observando a los ratones?
¿Y de aquella otra que despertó con la cabeza vuelta hacia atrás?
Nadie sabe qué fue de los estudiantes de Primaria desparecidos aunque hay quien hace referencia a una vieja bruja.
Y se cuenta que una mujer solitaria perdió, literalmente, el rostro.
Todos ellos vivieron y murieron en la era Heisei, a finales del macabro siglo XX. Hace ya mucho tiempo y hay poca gente que lo recuerde, pero quizá sea mejor así. Porque la variedad de espantos que anida en el alma humana es tal que sólo queda resignarse a la degradación.
Hideshi Hino. Nacido en Manchuria en 1946, pronto se trasladó con su madre a Tokyo, donde el clima de posguerra que se respiraba en Japón marcó profundamente su niñez. Tras ver Seppuku, la película de Masaki Kobayashi, Hino decidió que quería ser director de cine, pero la fascinación que sus compañeros de clase sentían por sus dibujos le llevó a compaginar su carrera como cineasta con la de artista de cómic. Su primer trabajo, Tsumetai Ase (Sudor frío) vio la luz en 1967. Tras publicar en varias revistas y formar parte de diversos colectivos, en 1978 apareció su primera novela gráfica. Su inimitable estilo le ha colocado a la cabeza del manga de terror y ha influenciado a toda la siguiente generación de dibujantes.