La mano de dios, Paolo Castaldi
Once toques al balón fueron suficientes para que Diego Armando Maradona cubriese la distancia que lo catapultó a la gloria. Sucedió en el mundial de México, el 22 de junio de 1986. Jugaban Argentina contra Inglaterra y el “Pibe de Oro” marcó el mejor gol de la historia del fútbol. Diego Armando, ángel caído, protagonista de múltiples escándalos en los que ha tocado fondo para resucitar de forma milagrosa una y otra vez. Maradona, genio y delirio, ídolo de millones de aficionados, autor de los scudetti del Nápoles contra los poderosos equipos italianos y símbolo de la reivindicación de los desposeídos.