A Julia le gusta hacer cosas que no están bien vistas en las niñas. No le apetece peinarse y arreglarse, pero disfruta jugando a la pelota. Los adultos la llaman “muchachito” tantas veces que un día se levanta con sombra de niño. Trata de todas las maneras posibles de ahuyentar esa sombra que no es de ella, porque “ella es una niña”.
La historia de Julia reivindica el derecho de las personas, desde su infancia, a ser y actuar como les parece, sin tener que recibir por ello etiquetas. En este álbum, Bruel, como es costumbre en sus libros, toca temas que la literatura infantil no aborda con frecuencia, dándoles la importancia que tienen en el imaginario de los niños. El diseño en dos tintas, original de su primera edición de 1976 (Editorial La sonrisa que muerde), enfatiza el texto, la sombra, y destaca los dibujos de Anne Bozellec.