Enterramos a mi madre con sus cosas: el vestido azul, los zapatos negros sin
cuñas y las gafas multifocales. No podíamos despedirnos de otra manera. No
podíamos borrar de su gesto aquellas prendas. Habría sido como devolverla
incompleta a la tierra. Lo sepultamos todo, porque después de su muerte ya no
nos quedaba nada. Ni siquiera nos teníamos la una a la otra. Aquel día caímos
abatidas por el cansancio. Ella en su caja de madera; yo en la silla sin
reposabrazos de una capilla ruinosa, la única disponible de las cinco o seis
que busqué para hacer el velatorio y que pude contratar solo por tres horas.
La hija de la española
$62.000
ISBN: 9789585404304
Editorial: Lumen
Agotado