El gran peligro que acecha a la literatura infantil y a la juvenil en lo que
respecta a su categorización como literatura, es justamente el de presentarse
a priori como infantil o como juvenil. Lo que puede haber de ?para niños? o
?para jóvenes? en una obra debe ser secundario y venir por añadidura, porque
el hueso de un texto capaz de gustar a lectores niños o jóvenes no proviene
tanto de su adaptabilidad a un destinatario sino sobre todo de su calidad, y
porque cuando hablamos de escritura de cualquier tema o género, el sustantivo
es siempre más importante que el adjetivo.
Hacia una literatura sin adjetivos
$50.000
ISBN: 9789588887272
Editorial: Luna Libros
Agotado