Son muchos los artistas que han intentado comprometerse con su medio, pero my pocos lo han logrado. Pierden encanto y fuerza expresiva cuando se dejan obnubilar por las modas y las tendencias del momento; o cuando borran la huella de su pasado y de sus tradiciones para asimilarse a lo actual, dejando de lado sus raíces. Hoy el arte aprovecha las diversas posibilidades que ofrecen los nuevos materiales pictóricos y la misma tecnología, lo cual por sí solo no reemplaza el talento, el esfuerzo ni la tenacidad. Llegar a se un gran artista es asunto de constancia, trabajo, disciplina y algo de azar.
Francisco Madrid, al igual que los grandes maestros de la plástica antioqueña, sigue inscrito en la tradición que otros han querido abandonar. Es un creador que con su amplia obra enaltece el arte y es un ejemplo de cómo hacer escuela en la técnica de la acuarela. Su taller y su obra son un aula donde se parende y donde se perpetúa el saber y las técnicas más tradicionales.