Espejo, Sergio González
Poemas, reflexiones, cuestionamientos, aforismos y cuentos.
Tenemos por un lado el libro, el asunto físico. Luego, lo que en ello hay contenido; en esto su autor, digámosle así, es particularmente hábil, se descuelga, permítanme decirlo. Lo he visto, una y mil veces, poseso. Poseso y poseído por lo que precisamente acá se contiene; más allá de una premura demoniaca, de un catálogo de observaciones que según cada caso toman forma de ensayos, cuentos, fórmulas mágicas, anuncios y ofertas, formatos aparentemente familiares pero que bien pueden ser otra cosa, sobre todo, observaciones a través de un filtro único: la forma en que Sergio Gonzalez hala el lenguaje. Tenemos aquí no una nueva voz, sino miles de ellas.
– m.a. noreña