Una antología de lecturas sensibles destinadas a mantener viva la tradición de
las letras y a hacer que del vasto cementerio de la literatura resurjan
sombras aún vivas e inquietantes: de André Gide a Jorge Zalamea, de Aurelio
Arturo a Claudio Magris, de Chejov a Naipaul. Al referirse al primer libro de
ensayos de Juan Gustavo Cobo Borda, (1976), Octavio Paz escribió que
constituía un ejercicio crítico admirable: «Admirable por partida doble: por
su lucidez y por su pasión. Una lucidez hecha de rigor y simpatía cordial, una
pasión que conoce el entusiasmo y, también, la indignación». Estas cualidades
aún se mantienen y se enriquecen en este nuevo volumen de lecturas sensibles y
eruditas a la vez. Surcado de preguntas pertinentes, destinadas a mantener
viva la tradición de las letras: ¿Qué subsiste de Pablo Neruda y de Alejo
Carpentier ¿Los dictadores latinoamericanos el Dr. Francia en Paraguay, Juan
Vicente Gómez en Venezuela, Juan Domingo Perón en Argentina al convertirse en
personajes e ficción en novelas de Augusto Roa Bastos, Arturo Uslar Pietro y
Tomás Eloy Martínez, vieron revelado lo arbitrario de su poder o, por el
contrario, la literatura terminó por engrandecerlos y tornarlos aún más
legendariosEste olvidado arte de leer, lejos de las modas y las jergas,
interrogación y a la vez fruición, hace que en el vasto cementerio de la
literatura resurjan sombras aún vivas e inquietante: de André Gide a Jorge
Zalamea, de Aurelio Arturo al imperio Austro-Húngaro a través de Claudio
Magris. Porque Cobo es de los que piensa que La peste de Albert Camus es la
más actual de las novelas colombianas y que el símbolo de su tarea será
siempre la hospitalariamente de Borges al convertir el universo entero en un
libro.Partiendo de su entorno relecturas de García Márquez, de Fernando Charry
Lara o del papel de la mujer en las novelas él supera las restricciones
parroquiales para, de Chejov a Naipaul, descubrirnos, una vez más, la
generosidad con la que la palabra escrita les permite ser partícipes de una
aventura sin fin: la del placer infinito de la lectura. La del deleite de
quien comparte sus hechizos y miserias, con ojo alerta y prosa clara.Al
referirse al primer libro de ensayos de Juan Gustavo Cobo Borda, (1976),
Octavio Paz escribió que constituía un ejercicio crítico admirable: «Admirable
por partida doble: por su lucidez y por su pasión. Una lucidez hecha de rigor
y simpatía cordial, una pasión que conoce el entusiasmo y, también, la
indignación». Estas cualidades aún se mantienen y se enriquecen en este nuevo
volumen de lecturas sensibles y eruditas a la vez. Surcado de preguntas
pertinentes, destinadas a mantener viva la tradición de las letras: ¿Qué
subsiste de Pablo Neruda y de Alejo Carpentier ¿Los dictadores
latinoamericanos el Dr. Francia en Paraguay, Juan Vicente Gómez en Venezuela,
Juan Domingo Perón en Argentina al convertirse en personajes e ficción en
novelas de Augusto Roa Bastos, Arturo Uslar Pietro y Tomás Eloy Martínez,
vieron revelado lo arbitrario de su poder o, por el contrario, la literatura
terminó por engrandecerlos y tornarlos aún más legendariosEste olvidado arte
de leer, lejos de las modas y las jergas, interrogación y a la vez fruición,
hace que en el vasto cementerio de la literatura resurjan sombras aún vivas e
inquietante: de André Gide a Jorge Zalamea, de Aurelio Arturo al imperio
Austro-Húngaro a través de Claudio Magris. Porque Cobo es de los que piensa
que La peste de Albert Camus es la más actual de las novelas colombianas y que
el símbolo de su tarea será siempre la hospitalariamente de Borges al
convertir el universo entero en un libro.Partiendo de su entorno relecturas de
García Márquez, de Fernando Charry Lara o del papel de la mujer en las novelas
él supera las restricciones parroquiales para, de Chejov a Naipaul,
descubrirnos, una vez más, la generosidad con la que la palabra escrita les
permite ser partícipes de una aventura sin fin: la del placer infinito de la
lectura. La del deleite de quien comparte sus hechizos y miserias, con ojo
alerta y prosa clara.La alegría de leer (1976), Octavio Paz escribió que
constituía un ejercicio crítico admirable: «Admirable por partida doble: por
su lucidez y por su pasión. Una lucidez hecha de rigor y simpatía cordial, una
pasión que conoce el entusiasmo y, también, la indignación». Estas cualidades
aún se mantienen y se enriquecen en este nuevo volumen de lecturas sensibles y
eruditas a la vez. Surcado de preguntas pertinentes, destinadas a mantener
viva la tradición de las letras: ¿Qué subsiste de Pablo Neruda y de Alejo
Carpentier ¿Los dictadores latinoamericanos el Dr. Francia en Paraguay, Juan
Vicente Gómez en Venezuela, Juan Domingo Perón en Argentina al convertirse en
personajes e ficción en novelas de Augusto Roa Bastos, Arturo Uslar Pietro y
Tomás Eloy Martínez, vieron revelado lo arbitrario de su poder o, por el
contrario, la literatura terminó por engrandecerlos y tornarlos aún más
legendariosEste olvidado arte de leer, lejos de las modas y las jergas,
interrogación y a la vez fruición, hace que en el vasto cementerio de la
literatura resurjan sombras aún vivas e inquietante: de André Gide a Jorge
Zalamea, de Aurelio Arturo al imperio Austro-Húngaro a través de Claudio
Magris. Porque Cobo es de los que piensa que La peste de Albert Camus es la
más actual de las novelas colombianas y que el símbolo de su tarea será
siempre la hospitalariamente de Borges al convertir el universo entero en un
libro.Partiendo de su entorno relecturas de García Márquez, de Fernando Charry
Lara o del papel de la mujer en las novelas él supera las restricciones
parroquiales para, de Chejov a Naipaul, descubrirnos, una vez más, la
generosidad con la que la palabra escrita les permite ser partícipes de una
aventura sin fin: la del placer infinito de la lectura. La del deleite de
quien comparte sus hechizos y miserias, con ojo alerta y prosa clara.Este
olvidado arte de leer, lejos de las modas y las jergas, interrogación y a la
vez fruición, hace que en el vasto cementerio de la literatura resurjan
sombras aún vivas e inquietante: de André Gide a Jorge Zalamea, de Aurelio
Arturo al imperio Austro-Húngaro a través de Claudio Magris. Porque Cobo es de
los que piensa que La peste de Albert Camus es la más actual de las novelas
colombianas y que el símbolo de su tarea será siempre la hospitalariamente de
Borges al convertir el universo entero en un libro.Partiendo de su entorno
relecturas de García Márquez, de Fernando Charry Lara o del papel de la mujer
en las novelas él supera las restricciones parroquiales para, de Chejov a
Naipaul, descubrirnos, una vez más, la generosidad con la que la palabra
escrita les permite ser partícipes de una aventura sin fin: la del placer
infinito de la lectura. La del deleite de quien comparte sus hechizos y
miserias, con ojo alerta y prosa clara.Partiendo de su entorno relecturas de
García Márquez, de Fernando Charry Lara o del papel de la mujer en las novelas
él supera las restricciones parroquiales para, de Chejov a Naipaul,
descubrirnos, una vez más, la generosidad con la que la palabra escrita les
permite ser partícipes de una aventura sin fin: la del placer infinito de la
lectura. La del deleite de quien comparte sus hechizos y miserias, con ojo
alerta y prosa clara.
El olvidado arte de leer
$52.000
ISBN: 9789587046380
Editorial: Taurus
Agotado
SKU: 9789587046380
ISBN | 9789587046380 |
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Autor | Juan Gustavo Cobo Borda |
Editorial | Taurus |