Un libro para mirar la ausencia con ojos de niño.
Una familia sufre una serie de pérdidas que terminan por abrir de golpe una puerta que da acceso hacia una habitación oscura. Allí está la ausencia, desde la mirada de un niño. Con este relato poético Sara Bertrand recorre la contundencia de lo irreversible.
El ilustrador Francisco Javier Olea acompaña sus palabras con imágenes que a través del color le aportan al lector formas nuevas de sentir la historia.