American Elf 1, James Kochalka
Han pasado 10 años desde que James Kochalka decidiera empezar un diario personal en forma de viñetas para plasmar allí los momentos escenciales de su vida cotidiana. El 26 de octubre de 1988, Kochalka se compra un pequeño cuaderno de dibujo con el firme propósito de dibujar en él tres o cuatro viñetas cada día. Más de tres mil páginas demuestran la férrea voluntad que se escondía detrás de aquella declaración de intenciones que, con el paso del tiempo, se trasladó del papel a la red. Kochalka se representa a sí mismo como un joven elfo. Las pequeñas anécdotas que ilustran su vida cotidiana muchas veces destilan una ingenuidad que desarma cualquier prevención o prejuicio y que nos devuelve esa curiosidad permanente de la mirada infantil: contemplar un copo de nieve que se deshace, jugar con la espuma de afeitar, mirar a su gato Spandy, disfrutar con un paquete de caramelos o con la última versión de un juego para la consola…