Huysmans (1848-1907) fue primero seguidor de Zola, para luego entrar en la corriente espiritual, decandente y refinada, en la que brilló también Villiers de LIsle-Adam, su gran amigo.
A contrapelo es la gran novela de la ruptura con un naturalismo ya exhausto. Es la novela de la nueva sensibilidad estetica, inconformista