Tras cumplir condena en prisión, la joven Dizzy Córdova regresa a su hogar: los bajos fondos de Chicago. Sin embargo, tras el asesinato de su marido y su hijo, supuestamente a manos de una banda rival, sus motivaciones vitales han desaparecido, habiendo nacido en su interior un sentimiento de venganza definitivamente despertado por el Agente Graves. Este misterioso personaje, dispuesto a revelarle la identidad de los auténticos asesinos de su familia, le proporcionará un infalible medio para satisfacer su necesidad de venganza con impunidad: una pistola y cien cartuchos de munición imposibles de rastrear.
Lejos de detenerse en este caso, el Agente Graves continua su inquietante cruzada, ofreciéndole a Lee Dolan, cuya vida ha sufrido un vuelco irreversible tras haber sido relacionado con un turbio asunto de pornografía infantil, ingentes dosis de venganza y redención en forma de balas.