Cuatro fragmentos de historias sedimentados con el paso de los años que cobran vida a través de imágenes llenas de poesía, relatos breves marcados por el caudal del río y de las estaciones.
En el otoño el río se desborda y altera el paisaje; en el invierno un campesino lleva a su hijo a la escuela en su barco; en la primavera el país está de fiesta, se suceden los paseos y se comparte la alegría por una boda; en el verano un tigre se escapa del circo y se refugia en el bosque cercano a la aldea.
Un proyecto que ha supuesto para Alessandro Sanna años de trabajo, una meditación sobre el paso del tiempo y el desarrollo de la vida. Algo que ya se vislumbra con Arte poética, el poema de Jorge Luis Borges que sirve como introducción a esta obra:
«Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua».
Cuatro estaciones, cuatro épocas, cuatro episodios que relatan la vida y la muerte, el dolor y la alegría en las márgenes del río.