«Estos son, señoras y señores, señoritas, niños, viejos, jóvenes y paseantes, estos son los poemas del Gran Zoo, en que las bestias no son animales, sino lo que enseguida verá la audiencia y que yo iré mentando para que resuenen con la voz que les pertenece: montañas, ríos, nubes, cánceres, kukux klanes, usureros…».
Bestiario atípico y sorprendente libro de fábulas donde la poesía, el humor y la crítica social confluyen, El Gran Zoo es una de las obras cumbre de la poesía latinoamericana. La deslumbrante fuerza verbal de Guillén adquiere en estas composiciones su máxima expresión. Arnal Ballester ha sabido establecer un diálogo profundo con la palabra viva del gran poeta cubano, desarrollando sus versos con deleitables imágenes.