«Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se ha visto, ateo al punto del fanatismo, ahí me tenéis en una cáscara de nuez… Mátenme de nuevo o tómenme como soy, porque no cambiaré» – Marqués de Sade –
Donatien Alphonse François de Sade, más conocido como MARQUÉS DE SADE o «El divino Marqués» (París, 1740- Charenton, 1814), es el escritor maldito por antonomasia. De origen aristocrático, se educó con su tío, el abate de Sade, un erudito libertino y volteriano que ejerció sobre él una gran influencia.Dete nido bajo todos los regímenes (monarquía, República, Imperio), permaneció encerrado en numerosas ocasiones, y fue durante su dilatada reclusión (29 años) donde escribió gran parte de su obra, prohibida a lo largo de todo el siglo XIX, y rehabilitada hacia 1960. En sus escritos combina los relatos pornográficos con la exposición de un sistema fiosófico materialista y ateo. Su filosofía es la de la libertad extrema, sin el freno de la ética, la religión o las leyes.