Estos textos, que van de 1894 a 1906, nos presentan al pintor Paul Cézanne. Y
es así cómo firmaba alguna de sus cartas: Pictor P. Cézanne. Indisoluble
entonces, puede decirse, como se dijo, que se trata del pintor puro. Como tal
se sintió siempre, pincel en mano. Así, sentado a la mesa rumiaba: Miren cómo
la luz ama con ternura a los damascos, los toma por entero, entra en su pulpa,
ilumina todos sus lados. Pero es avara hacia los duraznos, de los que solo
vuelve luminosa la mitad.
Conversaciones con Cézanne
$77.000
ISBN: 9789873831157
Editorial: Cactus
Agotado