Sansón invocó a Yahveh y exclamó: «Señor Yahveh, dígnate acordarte de mí,
hazme fuerte nada más que esta vez para que de un golpe me vengue de los
filisteos por mis dos ojos». Y Sansón palpó las dos columnas centrales sobre
las que descansaba la casa, se apoyó contra ellas, en una con su brazo
derecho, en la otra con el izquierdo, y gritó: «¡Muera yo con los filisteos!».
Apretó con todas sus fuerzas y la casa se derrumbó sobre los tiranos y sobre
toda la gente allí reunida. Los muertos que mató al morir fueron más que los
que había matado en vida.
El Instituto
$79.000
ISBN: 9789585457355
Editorial: Plaza y Janés
Agotado